Sres. Revista Persona:

Recibo todos los meses la revista, y personalmente es respirar un aire distinto, más auténtico,
lo que me tranquiliza en el sentido de poder nutrirme y compartir, no necesariamente la opinión,
pero si la posibilidad de pensar e investigar.- Algo bastante olvidado en estos tiempos.-

El principal motivo de este, mi primer contacto con la revista, es acercarles un comunicado de prensa
emitido por la Univ. Nacional de San Luis.- Nuestros derechos se ven lesionados permanentemente,
creo en este caso van por todo, lo envío en razón de la seriedad con que los temas son tratados por ustedes
y principalmente porque me agradaría algún análisis jurídico de parte de la revista en este tema.-

Opino personalmente que este accionar no apunta sino a lesionar a la sociedad en su conjunto,
no a la libre prensa, SON ESTUDIANTES!!!!, pretenden amedrentarlos antes que surjan?
En este sentido cuando se calla la voz de un periodista o comunicador social, no es solo su voz,
es la voz de miles y miles de personas las que se silencian, es atentar no contra la persona
del comunicador para silenciarlo sino contra una voz social, colectiva.-

Muchas Gracias.-
Gustavo Gialluca, San Luis,
 
 

COMUNICADO DE PRENSA DEL CONSEJO DIRECTIVO DE Cs. HUMANAS

 
San Luis, 24 de noviembre de 2004


Ante los hechos de que fueron víctimas  los alumnos Pereyra Núñez, Juan Manuel y Visco, Franco Jesús, alumnos de la carrera de Periodismo y de la Licenciatura en Comunicación Social,
al ser detenidos por la Policía de la Provincia por "portación  de cara".

El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Humanas dispone elaborar un comunicado de prensa repudiando el accionar de la policía de la Ciudad de San Luis, accionar que parece haberse convertido
en una práctica reiterada hacia los estudiantes de la Universidad Nacional de San Luis.

La situación descripta en la nota nos inquieta y nos advierte acerca de:
- Primero:  el modo en que son interceptados.
- Segundo: la forma anónima  y sin identificación mediante la cual son apresados.
- Tercero: la artimaña y el pretexto utilizado por  la fuerza policial para detenerlos
"por averiguación de antecedentes y modo de vida".
- Cuarto: Los apremios verbales y amenazas a los que son expuestos.
- Quinto: la indefensión y la falta de comunicación con sus familiares a la que son sometidos.

Es por ello que manifestamos que aquí se vieron vulnerados los derechos humanos
y los derechos particulares de las personas. Consecuentemente, la ley prevé que toda persona
es  inocente hasta  que se compruebe lo contrario, principio que es infringido
por los "representantes y guardianes de la ley y el orden".
 
Asimismo, la violencia psicológica a la que son sometidos, al ser apuntados por un arma de fuego, 
describe un hecho que contrasta con  toda lógica  en las situaciones comunes de delito,
al  evidenciar un cambio de roles. Este  hecho, por otro lado, contradice la publicidad
de la policía provincial a la que nos hemos vistos expuestos a través de todos los medios
de comunicación, orales y escritos, cuyo slogan profesa grandilocuentemente:
 
"Estamos alerta" .
 
 Está previsto en el Estado  de Derecho  el poder transitar por la vía pública y el poder manifestarse
en libertad y sin violencia ante situaciones que parezcan injustas y aquí se han violentado también
esos principios ya que no sólo son apresados y demorados por un total de  9 (nueve) horas, 
sino que son sometidos a todo tipo de amenazas y a una supuesta identificación por asistir a marchas, pertenecer a la multisectorial, destrozar un móvil policial y cuando todas esta razones parecen diluirse
son acusados de destruir un parquímetro.
 
El interrogante que aquí se plantea es acerca de  qué hechos está alerta nuestra policía,
a los hechos delictivos o a supuestos hechos de libre expresión. Llama la atención que las acusaciones
a nuestros estudiantes, basadas en supuestos, no encuentran  sustento real. Esto nos alarma 
y nos lleva a  hacer responsables a las autoridades policiales de cualquier atentado
u otra forma de violencia futura  contra la persona de Pereyra Núñez, Juan Manuel DNI: 29.887.631
y Visco, Franco Jesús DNI: 30.157.283.
 
El accionar policial narrado advierte un procedimiento lesivo y anacrónico porque remite más
a décadas anteriores, donde la palabra inteligencia tenía una connotación específica.
La sociedad en su conjunto requiere de una policía que nos defienda de los delitos y no de las ideas.
 
Sugerimos que este comunicado  de repudio se envíe a los medios de comunicación
audiovisuales y escritos de la provincia.

María Alejandra Nadalini - Brinia Guaycochea
Comisión de redacción de comunicado de prensa del Consejo Directivo