Querido
Ricardo:
Muchas
gracias por el envío de "Persona" N*35. Tu editorial, como siempre , de gran
trascendencia y actualidad. Espero que tu tarea de "Curator embrionis" no te
sea tan pesada como yo imagino
que puede ser.
Muy
interesante el trabajo de Mariana Casas que merece algún comentario.
Con respecto a los elementos que ayudan a determinar el sexo de una persona,
se puede agregar también el sexo cromatínico; es un elemento que depende del
cromosoma "y"
(el masculino) y que aparece en las céluas de la sangre o de las mucosas como
un bastoncito.
Es de utilidad en casos de ambigüedad sexual; es muy fácil de hacer y de muy
bajo costo,
al mismo tiempo que rápido.
Es sabido la importancia de un diagnóstico precoz de estas patologías.
La investigación de la cromatina, se realiza de inmediato y puede aclarar
dudas.
A posteriori, conviene realizar el estudio cromosómico, que es mas largo y
costoso.
En cuanto
a los caracteres hormonales, hay un caso en donde son determinantes en alto
grado:
nos referimos al testículo feminizante.
Estos casos se presentan en general con un fenotipo femenino,
en mujeres que consultan por amenorrea o esterilidad y por hernias inguinales.
Estas "hernias" son en realidad los testículos que producen altas cantidades
de estrógenos
y que determinan una configuración física femenina, un sexo hormonal
absolutamente femenino
y un sexo psicológico también femenino. Lo habitual es que sean mujeres "muy
mujeres" y muy atractivas.
No hay duda alguna de que, a pesar de presentar testículos, cromosoma "y" y
cromatina positiva,
se trata de mujeres.
El tratamiento consiste en la intervención quirúrgica con extirpación de los
testículos feminizantes,
en razón de que degeneran en tejidos tumorales malignos en una gran proporción
de los casos y,
a posteriori, la administración de hormonas femeninas para suplir la falta de
las segregadas
por las glándulas.. La información a la paciente, muchas veces casada, y a su
marido si lo tuviera,
genera situaciones que deben ser tenidas muy en cuenta antes de ser explícito.
Un gran abrazo.
Manuel .L.
Martí