Constitución Europea y Cristianismo

 

por Manuel Luis Martí

 

 

En estos días se está votando en Europa la nueva Constitución comunitaria, para poder ser aceptada por todos los estados miembros.

 

Es digno de destacar que en la citada Carta Magna ha sido rechazada cualquier mención a las raíces cristianas del continente.

 

Es difícil imaginar qué hubiera sido Europa sin el cristianismo. No solamente Europa, sino toda la cultura occidental, sin el sentido de igualdad y de misericordia de la doctrina cristiana.

 

Se dice que este rechazo a las raíces se debe a la posible entrada a la Comunidad de Turquía, un país musulmán, no árabe, mayoritariamente asiático.

 

La intención musulmana de ocupar Europa no es nueva y fue neutralizada merced a la acción de grandes personalidades de la Historia, algunas de ellas ya ingresadas en la leyenda, que defendieron su tierra y su cultura.

 

El rey visigodo Pelayo en el 722, inició en Covadonga la heroica reconquista española venciendo al moro Alqama y luego a su jefe Manuza, que había reunido las fuerzas dispersas y que fue derrotado en Proaza.

 

La leyenda dice que la Virgen María se le apareció a Pelayo antes de la batalla de Covadonga.

 

Una década después, Carlos Martel derrotó a los musulmanes al mando de Abd al Ramán, en Poitiers cerca de Tours, donde se impidió el avance musulmán en Europa al precio de 4000 caballeros cristianos muertos

 

La reconquista española se completa en 1492, con la toma de Granada por los Reyes Católicos y la rendición del rey moro Boabdil y su corte.

 

El 7 de Octubre de 1571, la armada cristiana al mando de Juan de Austria, vence a los turcos en la batalla de Lepanto desarrollada muy cerca de Grecia,  uno de los pilares originales de la cultura europea

 

En la galera “Marquesa” luchó Don Miguel de Cervantes Saavedra, quien recibió dos arcabuzazos en el pecho y uno en el brazo izquierdo que lo dejó baldado para el resto de su vida.

 

Según el autor del Quijote, la batalla de Lepanto era “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”.

 

Más adelante, los turcos ocuparon Grecia y se los sindica como responsables de la destrucción del Partenón, al que había utilizado como depósito de explosivos.

 

El 12 de Septiembre de 1683, el rey de Polonia, -Lituania, Jan III Sobieski, al mando de un ejército multinacional europeo de 130.000 hombres derrota en Viena a las tropas turcas de Kara Mustafá, en una decisiva victoria cristiana que aleja en forma definitiva a las tropas del Imperio otomano de la frontera oriental del continente.

 

Como hecho anecdótico, las pasteleros vieneses crean el “croissant” o medialuna como burla a la bandera turca.

 

El resentimiento  contra el cristianismo se mantuvo a través del tiempo y, a principios del Siglo XX , llevan a cabo la matanza de más de un millón de armenios pertenecientes a una de las comunidades cristianas más antiguas del mundo.

 

A finales del siglo, cuando  los rusos deciden asesinar al Papa por su decisivo papel en la caída del comunismo, comprometen a los servicios secretos búlgaros que eligen a un turco, Alí Agca, para llevar a cabo el magnicidio, afortunadamente frustrado.

 

Los líderes europeos actuales pareciera que han olvidado, no por magnanimidad, estos desgraciados hechos y reniegan de sus raíces culturales y espirituales.

 
La Comunidad Europea, pensada como una reunión armoniosa de naciones, ha quedado convertida casi exclusivamente en el Mercado Común Europeo. Un mercado.