PREDETERMINACIÓN MATERNA
 

DEL SEXO DEL BEBÉ

 

(Conclusión)

 

Adriana Baretta

 

Métodos de Monitoreo de la Ovulación

 

  Comenzaremos con un Método que no monitorea la ovulación de manera precisa, pero tiene fundamentos y reglas que permiten ser utilizado como método de planificación familiar. No es una herramienta válida para la predeterminación del sexo. Sin embargo, posee una importancia radical: fijó los fundamentos de los actuales métodos de monitoreo de la ovulación.

  En el año 1930 el Dr. Ogino y el Dr. Knauss idearon este método para la regulación de la fertilidad basado en la secuencia periódica del ciclo menstrual femenino. El fundamento del Método reside en que la ovulación se sitúa aproximadamente en la mitad del ciclo, y que los días fértiles dependen de la duración del espermatozoide (hasta cinco días antes de la ovulación) y de la duración del óvulo (24 horas después de la ovulación).

La aplicación del método requiere de un registro de 12 ciclos y su duración, para luego aplicar las siguientes reglas, si se desea evitar la concepción:

 

Ø                  Al ciclo más corto de los registrados, se le restan 20 días. El resultado es el último día de infertilidad de la fase pre ovulatoria.

Ø                  Al ciclo más largo de los registrados, se le restan 9 días. El resultado es el primer día de infertilidad de la fase post ovulatoria.

 

  Si se aplican con corrección las reglas, este método es bastante exacto. Su dificultad estriba en que los profesionales explican a las usuarias sus fundamentos y no explican con sencillez las reglas, de tal modo que la mayoría de las mujeres resulta confundida. 

  Otra dificultad es el elevado número de días de abstinencia cuando la mujer presenta ciclos irregulares o ciclos cortos. Si una mujer presenta ciclos regulares y de extensión normal, los días de abstinencia por cada ciclo son diez. Por ejemplo, una mujer cuyos ciclos son todos de 28 días, debe abstenerse sexualmente entre el día 9 y el día 19.

  En 1953, el médico australiano Dr. John Billings, ayudado por su mujer Evelyn Billings, pediatra y también profesora en la Universidad de Melbourne, inició una investigación profunda sobre los ciclos de la mujer a instancias de un sector de población que, por distintos motivos, necesitaba un sistema de regulación natural de su fertilidad

  El método que proponen permite reconocer los cambios que ocurren en el moco cervical como indicadores de la fertilidad-infertilidad de la mujer en cada momento.

  La mujer puede aprender fácilmente a hacer una lectura de su estado de fertilidad y actuar en consecuencia. De no desearse el embarazo, el método requiere abstinencia sexual durante los días fértiles; al contrario, cuando se desea la concepción, deberá hacerse uso del matrimonio en esos períodos.

  Cada mujer puede reconocer su fertilidad por las características del moco cervical, pudiendo incluso detectar con facilidad cambios en el ciclo menstrual o en el día de la ovulación. Puede ser utilizado por cualquier matrimonio, con independencia de la edad de la mujer o de sus circunstancias biológicas (premenopausia, lactancia, ciclos irregulares, etc.)

  La presencia de un determinado tipo de moco, no sólo señala el estado fértil, sino que es fundamental para que se produzca la concepción, debido a que el moco favorece el transporte de los espermatozoides, entre otras funciones. Esto es de utilidad para aquellos matrimonios que deseen un embarazo en casos de fertilidad escasa.

  La necesidad de llevar un registro de datos sencillo abre al matrimonio áreas de discusión sobre temas íntimos, mejora la comunicación interconyugal, y anima a compartir libremente la responsabilidad de un embarazo o en caso contrario, a valorar positivamente la abstinencia sexual.

  Este método es una herramienta muy eficaz para la predeterminación del sexo del bebé, ya que permite pronosticar la ovulación mediante la observación de los días que la preceden. Es muy importante que cada mujer sepa identificar su propio y personal patrón de moco, lo cual requiere de una instrucción personalizada con instructores capacitados, que no se reemplazan con la lectura de un libro o la escucha de una conferencia. (Fig. 4)

El moco fértil se origina debido a la presencia de estrógenos que, como vimos, se segrega en la fase preovulatoria.

  El moco que se observa en la figura 6, seguido al día posterior por ausencia de moco o cambio abrupto a un moco similar a las primeras fases de su evolución es el que marca el momento más próximo a la ovulación.

El método de Billings supera al de Ogino Knauss, ya que no utiliza cálculos matemáticos y estadísticos, y no depende de la regularidad de los ciclos: la mujer observa los síntomas de la ovulación, no los de la menstruación. En un ciclo irregular, lo que se adelanta o atrasa es la ovulación, y la mujer detecta precisamente esto.

  Una vez que la mujer ha aprendido la evolución de su patrón personal de moco, lo distingue también de la eventual presencia de flujos vaginales patológicos.

  Además, como no se requieren días de margen de seguridad, se reducen los tiempos de abstinencia necesarios cuando se desea evitar o posponer un embrazo.

  El método de la Temperatura tiene su fundamento en el incremento de la temperatura basal corporal producido por la progesterona. No bien comienza a segregarse esta hormona, en el momento de la ovulación, la temperatura sube de manera sostenida. Como todo método natural, tiene reglas que deben seguirse mediante instrucción personalizada a fin de detectar el aumento que corresponde a la ovulación.

  Como inconveniente en planificación familiar, este método tiene mayor cantidad de días de abstinencia (toda la fase preovulatoria) Se debe a que es un método que “diagnostica” la ovulación, a diferencia del Billings, que la “pronostica”.

 

Fig. 4: Evolución macroscópica del moco cervical

 

  Por sí mismo, no es un método válido como herramienta para la predeterminación del sexo, pero sí como elemento integrante del Método Sintotérmico, que combina las observaciones del moco de Billings y la medición de la temperatura, además de otros síntomas que la mujer aprende a detectar.

  Es importante contar con los dos factores de monitoreo de la ovulación, porque aporta un autoconocimiento de la mujer sumamente necesario. Esto es válido tanto para la planificación familiar como para la predeterminación del sexo del bebé.

  En su aplicación para la planificación familiar, con el objetivo de evitar o posponer un embarazo, este método posee una eficacia de casi excelencia, pocos días de abstinencia, aplicación en ciclos regulares e irregulares y en cualquier etapa de la vida fértil de la mujer.

  En su aplicación en la PDT del sexo, la mujer debe llevar al menos cuatro ciclos registrando todos los datos: moco, temperatura, síntomas, etc. Además, en el tercer y cuarto ciclo, se incorpora la determinación doméstica de Hormona Luteinizante (Evaplan). Esta hormona presenta un pico muy pronunciado 24-36 horas antes de la ovulación, y se manifiesta por el único positivo en la secuencia de tiras reactivas que posee el envase del Evaplan.

  Esta determinación no suple el registro de los datos del Método Sintotérmico, sino que los complementa. Usando solamente la determinación de LH se suelen producir confusiones, fruto del desconocimiento del propio ciclo por parte de la mujer.

 

Relación entre la alimentación femenina y el estado de esterilidad / hiperfertilidad

 

  Retomando lo anticipado antes, decíamos que un coeficiente bajo trae como consecuencia un medio interno femenino hostil, por lo cual favorece al espermatozoide “X”, que tolera condiciones adversas, y que el medio interno se va tornando cada vez menos hostil a medida que sube dicho coeficiente. Luego se comprobó que, en efecto, el ambiente que favorece al espermatozoide “X” es ácido, y de allí su hostilidad que inhibe al espermatozoide “Y”

  Entonces surgió otra hipótesis, y el interrogante ¿qué efecto tiene la dieta habitual en la esterilidad? Un medio marcadamente ácido puede inhibir a ambos espermatozoides. También hablábamos de la falta de sincronización de los dos factores. Encontramos que muchas mujeres tenían una niña, cuya concepción había sido dificultosa, y que no lograban durante años un segundo embarazo. Estas mujeres estaban ubicadas en el rango 1.

  Sin embargo, las mujeres con mayor dificultad en la concepción,  al punto que ya habían intentado varias fecundaciones artificiales fracasadas,  no estaban en el rango 1 sino en el rango 2. Es necesario proseguir investigando por qué estas mujeres tienen mayores dificultades para concebir que las mencionadas más arriba. En Abif se ha evaluado la posibilidad de depósitos inadecuados de calcio que, entre otras acciones, endurecerían la membrana de los óvulos tornándola de difícil penetración por parte de los espermatozoides.

  Se observó en estas mujeres la constancia de fracasos en Fertilización in Vitro  tradicional, y de derivación  a Inyección Intra citoplasmática de Esperma (ICSI), lo cual fortaleció la hipótesis de endurecimiento de la membrana ovular.

  En Abif se instruye a las mujeres con esterilidad alimentaria en dos etapas: en la primera, se complementan los dos factores de manera que favorezcan al espermatozoide “X”, y en la segunda se inicia el proceso inverso. Este proceso no solamente intenta favorecer al espermatozoide “Y”, sino hacer más acogedoras las condiciones internas del organismo femenino. Hasta el momento se han logrado varios embarazos muy alentadores.

  Una segunda conclusión del estudio realizado fue comprobar que las mujeres sumidas en la pobreza y la indigencia poseían un coeficiente muy alto, relacionado previamente con una mayor alcalinidad y condiciones de máxima acogida hacia los espermatozoides.  Su alimentación sería la responsable de su gran fertilidad.

Todos los alimentos que ellas consumen son ricos en sodio y potasio, y casi nulos en calcio y magnesio. Es preciso tomar medidas para proveer a estas mujeres de una correcta alimentación, con políticas correctas que se preocupen efectivamente  por su salud y bienestar.

 


1) Evelyn L. Billings and John J. Billings, Teaching the Billings Ovulation Method Part 2. Variations of the Cycle and Reproductive Health, Ovulation Method Research and Reference Centre of Australia, pp. 24-25, Melbourne, 1997.

2) Labro, Françoise y Papa, F. “Elige el sexo de tu hijo”, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1984

3) Baretta, Adriana. “Esterilidad Femenina Alimentaria” I Congreso Internacional Próvida, Madrid, noviembre de 2003, disponible en web, http://www.provida.es/pensamiento/Publicaciones/Adriana_Baretta.htm

4) Gibson, M. & Mace, R. (in prep)  “Maternal condition skews human sex ratio at birth: evidence from a rural Ethiopian population”, en The economist on line, “Girl power”  avance con acceso el 22 de mayo de 2003, <http://www.economist.com> 2003.

5) Odeblad, Erik et al. The biophysical properties of the cervico-vaginal secretions. Int. Rev. Nat. Fam. Plann. 7, 1-56., 1983; Odeblad, Erik et al. Proton magnetic relaxation Times T1 and T2 for normal types of cervical secretions. Acta Obstet. Gynecol. Scand. 63, 667-8. 1984; Odeblad, Erik Sperm-mucus interaction and cervical mucus penetration test. In "Male Contraception." Edited by G. Zatuchni et al [Proccedings of a conference held in Geneva in 1985, sponsored by Northwestern University, Chicago.] pp. 134 - 7.

6)Odeblad, Erik. Recent research on cervical mucus. In "Proceedings III Symposium Intemacional sobre Avances en Regulacion Natural de la Fertilidad", Malaga, Spain, 5-7 Noviembre 1992. Eds. J. F.-C. Navajas and E. G. Gracias. 1994

7) Shettles, Landrum y Rorvik, D., “Cómo elegir el sexo de tu hijo”, Plaza & Janes, Barcelona, 1987

8) Labro, Françoise y Papa, F. “Elige el sexo de tu hijo”, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1984

9) S/n “Elección del sexo de los hijos, una polémica que recién comienza”, La Voz del Interior, Sección Vida Cotidiana, 25 de enero de 1993.

10) Odeblad, Erik, "The Discovery of Different Types of Cervical Mucus and the Billings Ovulation Method", Bulletin of the Natural Family Planning Council of Victoria, Vol 21, No. 3, September 1994.