EL MALLEUS MALEFICARUM Y SU INFLUENCIA EN EL ORDENAMIENTO JURDICO MEDIEVAL

Y EN LA SELECCIN Y PUNICIN DE LAS LLAMADAS BRUJAS

 

Jaiza Sammara de Araujo Alves (Brasil)

Mencin, Categora Estudiantes,

Concurso Internacional FICCIN Y DERECHO 2016

(Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Derecho, UBA)

 

 

RESUMEN

 

El presente artculo tiene por finalidad analizar el libro Malleus Maleficarum, o Martillo de las brujas, y su influencia en el ordenamiento jurdico en el Medioevo, buscando comprender como se daba la seleccin y punicin de las personas consideradas brujas. A priori, ser hecho un estudio sobre el libro, con enfoque en sus principales caractersticas y antecedentes histricos, apuntando cuales las influencias teolgicas y filosficas que influyeron en la escrita del manual de caza a las brujas. Posteriormente, ser hecho un estudio sobre la forma como las mujeres eran vistas en el Malleus, presentando la caractersticas ms importantes de las brujas segn los autores Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger, bien como se daba la investigacin y la punicin de las brujas en virtud de los rituales de la Inquisicin.

 

 

INTRODUCCIN

 

Segn Ferri citado por Ignacio Tedesco, el arte es un reflejo de la vida[1], o sea, el arte refleja el comportamiento y los hechos de las personas, siendo ellos buenos o malos, y entre estos ltimos, incluyen la prctica de crmenes.

 Hace mucho tiempo que la literatura viene observando y reproduciendo los comportamientos humanos. Desde la Grecia Antigua, con  las Tragedias de Sfocles, Edipo Rey y Antgona,  la literatura fue utilizada como manera de estudiar  como el hombre acta frente a determinadas situaciones y tambin como modo de analizar la sociedad en una determinada poca. As, la sugestin producida por la literatura es un poderoso instrumento de educacin o corrupcin moral[2].

Segn Botero, Literatura y Derecho no son ajenos entre si. Desde donde se le mire, la literatura ha narrado hechos jurdicos y el Derecho es, fundamentalmente, un ejercicio literario[3]. Para Botero y Hernndez, el derecho ha sido durante diversos perodos histricos fuente de la literatura – o al menos ha constituido la literatura ms representativa, o la ms elevada[4], puesto que la literatura existente en una determinada poca es reflejo de sus normas jurdicas. Adems, la literatura es una rica fuente para la historia del derecho, puesto que ella y el derecho poseen una caracterstica comn: ambos provienen de la sociedad, en parte la representan y en parte la elaboran[5].

Por lo tanto, est claro que el derecho tiene mucha influencia sobre la literatura y tambin sobre las artes en general. No obstante, es posible que la literatura pueda influenciar en la constitucin del derecho?

Botero y Hernndez citan los cuentos literarios de los hermanos Grimm, que trataron de reconstruir la tradicin alemana sobre sus costumbres y su potencial como fuente jurdica nacional (con miras a un futuro trabajo de la codificacin de las mismas)[6]. As, a travs de los elementos de magia y moralejas que existan en sus cuentos, aliados a una buena narracin, ellos queran influenciar la sociedad alemana, habiendo una clara intencin normativa dentro de dichos cuentos[7].

De este modo, an de acuerdo con los dos autores,

el derecho se aprovecha de la literatura y la literatura dice cosas jurdicas, lo cual nos abre un mundo riqusimo de relaciones entre ambos, que son tambin representaciones de la sociedad, pues tanto el derecho como la literatura hablan de la realidad, sino tambin de los deseos[8].

 

As, la literatura puede influenciar en la creacin del derecho, sea en su aspecto normativo o hasta mismo acadmico.  Un grande ejemplo, que ser analizado en este trabajo, dice respecto al libro Malleus Maleficarum, publicado en el ao 1486, que tanto influy la sociedad medieval, y que estuvo presente en todos los juzgamientos a respecto de casos de brujera, siendo una arma muy importante utilizada por la Iglesia Catlica en la lucha contra esta hereja.

Por lo tanto, en este trabajo ser hecho un estudio sobre el libro Malleus Maleficarum o Martillo de las Brujas, buscando comprender el momento en que fue escrito y sus influencias filosficas y teolgicas. Ser analizado tambin el concepto de brujera en la Edad Media y tambin como se daba la seleccin de personas que serian clasificadas como brujas y, que posteriormente, serian torturadas y muertas en nombre de la Iglesia Catlica y sus dogmas.

 

 

1 – EL LIBRO MALLEUS MALEFICARUM O MATILLO DE LAS BRUJAS

 

1.1 Consideraciones generales sobre el libro

 

El Malleus Maleficarum fue escrito el ao 1486 por dos monjes dominicos: Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger.

Heinrich Kramer naci en Schlettsdatt, ciudad de la baja Alsacia, al sudoeste de Estraburgo, por vuelta del ao 1430 y falleci en el ao 1505. Muy temprano ingres en la Orden de Santo Domingo y fue predicador general y maestro de teologa sagrada. Antes del ao 1474 fue nombrado inquisidor para varias ciudades como Bohemia y Maravia.

Jacobus Sprenger nasci en Basilea, por vuelta del ao 1435 y falleci en el ao 1495. l ingres como novicio en la Casa Dominica de su ciudad y se gradu maestro en teologa, siendo que el 1480, fue elegido decano de la Facultad de Teologa de la Universidad de Colonia.

Resltese que ambos fueron nombrados inquisidores por la Bula papal de Inocencio VIII, de 05 de diciembre de 1484, que les dio poderes especiales para investigar los casos de brujera en el norte de la Alemania, aunque las personas de esta regin afirmasen que los inquisidores no tendran derecho a ejercer sus poderes inquisitoriales, incluso de castigar, en virtud de no haber en eses lugares las prcticas de brujera[9]. De este modo, por medio de esta Bula, tambin llamada Summis desiderantes afectibus, o Bula de la brujera, el Papa Inocencio VIII exigi que los inquisidores fuesen apoyados en su lucha contra las formas de brujeras.

El pontfice estaba decidido a eliminar la amenaza hertica y afirmo que en esencia, el problema radicaba en unas personas que haban renunciado a la fe, cometan acciones impuras con diablos, se valan de sortilegios para destruir a los vstagos de los animales y seres humanos, anulaban las cosechas y ponan obstculos a la procreacin[10].

La cuestin es que el Malleus Maleficarum tuvo 29 ediciones, desde la primera, Colonia 1487, hasta 1669[11], y durante tres siglos, se torn el principal libro a ser utilizado por todos los inquisidores y estuvo presente en todos los juzgamientos de brujera[12], aunque esto no fuese confirmado por la Iglesia Catlica. Adems el carcter sistemtico del libro, su metodologa de la investigacin y del proceso hicieron de l una herramienta de primer orden para quienes lo utilizaron[13].

El libro es dividido en tres partes, siendo que en la primera, habla sobre el demonio, afirmando que l posee poderes sobrenaturales y estos tienen relacin con los casos de brujera. Incluso son considerados herejes todos aquellos que no creen en los poderes del demonio[14]. En la segunda parte, el libro ensea como reconocer una bruja y tambin las maneras de neutralizarla[15]. En la tercera parte son descritos los juzgamientos y sentencias. As, las dos primeras partes justifican todos los mtodos que son abordados en la tercera parte, y hasta mismo como modo de justificarla[16]. (...) ao torturar e matar, os inquisidores diziam lutar contra o demnio para levar a alma de volta a Cristo[17]. Resltese que el libro posee varias cuestiones y tambin sus contraargumentos, basados en la Biblia Sagrada, en filsofos como Aristteles, y en telogos como Santo Toms de Aquino y Santo Agustn[18].

Algo que llama la atencin es que el Malleus Maleficarum no provoco una inmediata caza a las brujas en la poca de su publicacin, puesto que eso solo vino a ocurrir en los siglos XVI y XVII[19]. Por lo tanto, fue un libro que vino a influenciar los juzgamientos de la mayora de los casos de brujera en Europa y tambin en la Amrica, por medio de los cuales ocurri la tortura y muerte de muchas personas, siendo la grande mayora inocente. Adems este libro cre normas que deban ser aplicadas a las llamadas brujas, en virtud de no haber en ninguno de los pases en que fuera utilizado leyes que puniesen la brujera. Incluso, la tercera parte del libro es un manual jurdico para acusar, procesar y condenar las brujas a la muerte.

 

1.2 Antecedentes histricos

 

En su inicio, el Cristianismo no fue aceptado por aquellos que adoptaban las religiones paganas, y en consecuencia, los cristianos sufrieron inmeras persecuciones. Sin embargo, con el emperador Constatino y su Edito de Milan, del ao 313, hubo la legalizacin del Cristianismo, favoreciendo al desarrollo de la Iglesia Catlica como autoridad religiosa y temporal despus del fin del Imperio Romano[20]. De este modo, la Iglesia Catlica fue considerada, posteriormente, la grande seora feudal de la Edad Media y fue, ciertamente, la nica institucin realmente slida existente en esta poca[21].

La cuestin es que, inicialmente, ella no pareci se preocupar tanto con las creencias paganas y el uso de la magia y brujeras. Adems, se dejaba que ciertas estructuras mentales continuasen existiendo a pesar de la adhesin superficial al cristianismo[22].

No obstante, este pacto amistoso entre ellos no dur mucho tiempo puesto que la cultura eclesistica busc derrotar a la cultura campesina folclrica, basndose en tres procesos:

La destruccin, la obliteracin, es decir la sustitucin de cultos paganos por otros parecidos; y la desnaturalizacin, o sea la conservacin cuando menos parcial de las normas, acompaada de una profunda y absoluta mutacin de significados[23].

 

De este modo, la Iglesia Catlica consigui moldar la mente de los campesinos, reemplazando su cultura de respecto a la naturaleza y otros seres que consideraban sobrenaturales, por una otra cultura basada en una fe monotesta y en personas consideradas santas. Incluso una buena manera de hacer con que ellos asimilasen eses nuevos dogmas, ocurra por medio de relacionar un dogma catlico y una costumbre campesino; y de la misma manera, relacionar un santo catlico con alguna entidad pagana.

Sin embargo, como empez a ocurrir la caza a las brujas? O sea, cuales razones concurrieron para el establecimiento de las persecuciones a las llamadas brujas?

Cardini citado por Leonardo Contreras cita tres factores que mucho contribuyeron para el empiezo de la caza a las brujas:

Primero, el renacimiento de la cultura y las ciencias transferidas a Occidente desde Bizancio y las zonas juda y musulmana. Segundo, la progresiva observacin del poder e ideologa eclesiales en un sistema crecientemente riguroso, cuyos pilares eran el derecho cannico, la teologa tomista y el aparato inquisitorial; cada vez menos dispuesta  a tolerar la existencia de espacios de inconformidad. Tercero, la crisis econmica que se vislumbraba el Occidente, que alcanzara su punto culminante en el siglo XIV[24].

As, algo que llama la atencin es que la Iglesia Catlica, a partir del siglo XIII, dej de tolerar determinadas prcticas culturales que denunciaban que, en la realidad,  el cristianismo solamente era practicado de forma superficial. O sea, mismo con la cristianizacin, las personas continuaban a realizar sus cultos campesinos, en que veneraban entidades diversas de las predicaciones cristianas. De este modo, la Iglesia percibi, entonces, que las prcticas paganas nunca dejaron de ser hechas por las personas, y delante esta desobediencia, pas a combatir inmeras conductas contrarias a los dogmas cristianos[25], y, obviamente, a su estructura de poder.

En la realidad, la Iglesia Catlica al empezar la caza a las brujas quera imponer su dominacin sobre las personas, puniendo con bastante severidad  a aquellos que estuviesen en contrario a sus dogmas, que incluso eran llamados herejes. As, a persuaso pelo medo foi o grande trunfo do estamento eclesistico na luta pela manuteno da sua hegemonia[26]. De esta manera, las persecuciones a las sospechosas brujas nada ms fueron que un grande modo de control social, una manera de despaganizar el Occidente, habiendo una revalorizacin del maniquesmo que nunca dej de existir[27].

El primer Papa que trajo efectivamente la brujera como hereja fue Juan XXII. En conjunto con obispos y telogos, l escribi la bula Super illius specula (1326), que tuvo como uno de sus objetivos la habilitacin para que inquisidores pudiesen perseguir a las personas consideradas brujas. Con esta bula fue planteado el triangulo que permitira la caza y muerte de muchas personas, principalmente en las hogueras: maleficios, brujera diablica y hereja[28].

A partir del siglo XIV, hubo la intervencin de la Inquisicin no solamente en el plano terico, sino tambin en el prctico. A travs del Directoriun inquisitorum de Eymeric hubo la permisin para persecuciones, la preparacin del procedimiento a ser utilizado en la Inquisicin y tambin la catalogacin de las conductas consideradas criminosas. Adems, los sospechosos podran ser perseguidos indiferentemente por tribunales eclesisticos y autoridades laicas[29].

Sin embargo, para que la caza a las brujas fuese concretizada, seria esencial el apoyo de las clases dominantes. Era esencial el apoyo de la nobleza. En conformidad, afirma Leonardo Contreras que:

La gran caza a las brujas no pudo producirse hasta que los miembros de las elites dirigentes de los pases de Europa, en especial los de la maquinaria judicial, creyesen que el delito de brujera era de mxima magnitud y se practicaba en gran escala y en forma corporativa[30].

Resltese que la actuacin de los Tribunales de la Inquisicin fue muy importante para los seores feudales, puesto que a travs de aquellos, hubo la centralizacin del poder[31]. Por lo tanto, haba una reciprocidad entre la Iglesia y el Feudalismo que propiciaba an ms la persecucin a las brujas. No obstante, de acuerdo con Joo Davi Pires, essa perseguio no foi uma histeria coletiva, mas sim uma perseguio muito bem calculada pelas classes dominantes para uma maior centralizao do poder[32].

De este modo, es con este contexto histrico que surgi el Malleus Maleficarum, el ao 1486, como instrumento unificador de las prcticas eclesisticas en la lucha contra la brujera y las fuerzas diablicas, sino tambin como forma de someter las personas a la autoridad de la Iglesia Catlica y de la elite dominante.

 

1.3 – Influencias filosficas y teolgicas sobre el Malleus Maleficarum

 

Con la traduccin de varios libros griegos y musulmanes en los siglos XII y XIII, hubo un grande crecimiento en las prcticas de las artes mgicas, que luego fueron relacionadas con el pacto demonaco. Frente esta situacin, los eclesisticos se mostraron mucho ms decididos en rechazar tales prcticas, y as, la condena de las artes mgicas tuvo como principal influencia las obras de telogos escolsticos, afiliados a la doctrina de Santo Toms de Aquino, que afirmaban que los practicantes de la magia buscaban algo positivo para s mismos, pero no servan a los demonios que conjuraban, sino les daban rdenes. Sin embargo, los demonios no daban nada de forma gratuita, puesto que cobraban por las cosas que concedan. De esta manera, para que fuese establecida una relacin recproca entre el mago y el demonio, aquello le daba algo en cambio, ocurriendo una especie de negociacin entre ellos. Y as, el mago se tornaba un hereje, pues negaba a Dios y a la fe cristiana,  y pasaba a adorar y a servir el demonio[33].

Resltese que para los escolsticos, cualquier tipo de magia era considerada hereja, incluso la magia practicada por los campesinos ignorantes. As, todos los herejes, por tener pacto con el diablo, deberan ser perseguidos por inquisidores papales[34].

Adems, la Biblia Sagrada tambin tuvo influencia en el Malleus Maleficarum, sino veamos:

En muchas partes la ley divina ordena que no solo se debe evitar a los brujos, sino que tambin tiene que ser ejecutados, y en verdad no impondra esta pena extrema si los brujos no hicieran reales e autnticos pactos con los demonios para provocar daos y males verdaderos (...). En el captulo 18 del Deuteronomio se ordena la destruccin de todos los magos y encantadores. Tambin el levtico dice, en su captulo 19: no os volvis a los encantadores o adivinos; no los consultis ensucindolos con ellos; yo pondr mi rostro contra tal varn, y lo apartar de su pueblo. Asimismo en el 20: y el hombre o la mujer que evoca a la adivinacin, han de ser muertos; los apedrearn con piedras; su sangre sobre ellos. Se dicen que son adivinas las personas en quienes los demonios han obrado cosas extraordinarias[35].

Un otro filsofo que tambin tuvo influencia sobre el libro fue Aristteles, puesto que, segn l, los cambios ocurridos en el cuerpo humano se dan por influencias de las estrellas[36]. Sin embargo, la interpretacin de las palabras del filsofo dada por la Iglesia afirma que el diablo no posee influencia sobre las estrellas, pues solamente Dios la posee. No obstante, los magos observan el curso de las estrellas para invocar a los demonios. Y con eso, daan a los animales y a las personas[37].

Por lo tanto, la Escolstica, la Biblia Sagrada y hasta mismo el filsofo Aristteles, al escribir sobre las estrellas en su sptimo libro de fsica, tuvieron grande influencia sobre el Malleus Maleficarum, puesto que a travs de estas ideas, varios dogmas y ideologas fueron creados, y de esta manera, la bruja por tener un pacto con el diablo, debe ser castigada severamente.

 

1.4 – Las mujeres y la brujera para el Malleus Maleficarum

 

Segn los criterios de la Iglesia Catlica, hombres y mujeres deban tender a la perfeccin, que es la meta del cristianismo y empieza a partir del bautismo. Sin embargo, el camino de perfeccionarse es bastante difcil, aunque sea ms flexible para el hombre que para la mujer, en virtud de las diferencias entre ellos, por ejemplo, el hombre nace bueno, pero la mujer lo incita a caer en tentacin y, por consiguiente, a pecar[38]. Para Kramer y Sprenger, el poder del demonio reside en la partes privadas de los hombres[39]. As, el hombre que quiere seguir este camino de perfeccin debe renunciar a todas las vanidades del mundo, y vanidad es el amor carnal[40].

Adems, por medio del Manual del Confesor, escrito por Robert de Sorbn, en el siglo XIII, haba referencias de como el hombre deba estar precavido contra la seduccin de las mujeres. En caso contrario, o sea, si l no resistiese a la tentacin, estara pecando y como resultado, sera castigado no solamente con la prdida de su cuerpo, sino tambin de su alma[41].

Resltese que en la Edad Media, hubo un culto generalizado que afirmaba la imperfeccin femenina, puesto que el cuerpo de las mujeres era desproporcional al cuerpo de los hombres y, por lo tanto, imperfecto. Para confirmar esta idea, los telogos se utilizaron de un pasaje del libro de Gnesis, que afirma que la mujer (Eva) fue creada por Dios despus del hombre (Adn) y a travs de una costilla irregular suya. A partir de eso, hubo la creencia de que Dios tuvo preferencia por los hombres, dejando a las mujeres en un plano inferior[42]. Obsrvese que, esta imperfeccin en el cuerpo se extendi tambin a el alma, y incluso se discuta si la mujer tena o no alma. Y caso tuviese alma, esta no tena capacidad intelectiva, puesto que no poda comprender ideas ms complejas. De este modo, el alma femenina seria solamente vegetativa[43]. En las palabras de Mara Luiza Domnguez:

San Bernardo acusaba a las mujeres de seren esclavas de los sentidos y por esto mismo estaban dominadas por el pecado. En definitiva, las mujeres tienen la belleza del diablo, este pensamiento debera tener alertado a los hombres, para saber que ellas son instrumentos del pecado y se emplean contra ellos para hacerles pecar por medio de la seduccin[44].

Confirmando las palabras de la autora, Kramer y Sprenger citando San Crisstomo, afirman que: 

Qu cosa es una mujer, sino un enemigo de la amistad, un castigo inevitable, un mal necesario, una tentacin natural, una calamidad deseable, un peligro domestico, un deleitable detrimento, un mal de la naturaleza pintado con alegres colores![45]

Para los telogos medievales, las nicas mujeres consideradas buenas eran las monjas, que consagraban su virginidad a Dios, o entonces aquellas que casaban y se tornaban madres. Sin embargo, para que ellas pudiesen tener hijos, era esencial el matrimonio segn los ritos de la iglesia. Y uno de ellos era que la mujer era siempre pasiva, solamente recibiendo la semilla del hombre. As, la nica finalidad de la unin entre el hombre y la mujer era la procreacin, estando prohibidos de sentir placer, puesto que hasta el placer del hombre debera ser consagrado a Dios[46].

Sobre la maldad de las mujeres,

se habla en Eclesiasticus XXV: No hay cabeza superior a la de una serpiente, y no hay ira superior a la de una mujer. Prefiero vivir con un len y un dragn que con una mujer malvola (...) todas las malignidades son poca cosa en comparacin con la de una mujer[47].

De esta manera, la mujer era considerada mala simplemente por el hecho de tener nascido mujer, un ser imperfecto, sin inteligencia, con malicia y listo a llevar el hombre al camino de la perdicin.

Sobre la cuestin de la brujera, el Malleus Maleficarum concentra el concepto de bruja en la figura de la mujer:

Otros han propuesto otras razones de que existan ms mujeres supersticiosas que hombres. Y la primera es que son ms crdulas. La segunda razn es que, por naturaleza, las mujeres son ms impresionables y ms  prontas a recibir la influencia de un espirito desencarnado y que cuando usan bien esta cualidad, son muy buenas, pero cuando las usan mal, son muy malas. La tercera razn es que tienen una lengua mvil y son incapaces de ocultar a sus congneres las cosas que conocen por malas artes y como son dbiles, encuentran una manera fcil y secreta de reivindicarse por medio de la brujera[48].

Complementa los autores que las mujeres son ms dbiles de mente y de cuerpo, no es de extraar que caigan en mayor medida bajo el hechizo de la brujera[49]. Y continan an los dos que la etimologa de la palabra femimnus, femina proviene de fe y minus, ya que es muy dbil para mantener y conservar la fe[50]. De este modo, por seren consideradas ms dbiles y sin discernimiento, las mujeres son ms pasibles de esteren bajo a la influencia del demonio y de toda clase de supersticiones. As, una de las caractersticas que permiten afirmar haber ms brujas que brujos es la credulidad existente ms en las mujeres que en los hombres[51].

Por otra parte, se cree que la mujer es ms impresionable para recibir revelaciones de los espritus y conocindolas y sabindolas, dado que es mentirosa, jams dir que est en posesin de las artes mgicas que posee, y dada su maldad esos conocimientos le llevan a realizar venganzas contra todo aquello que le resulta molesto, especialmente a los hombres por medio de lo que se reconoce como los maleficios[52].

Una otra cuestin es que las mujeres poseen ms conocimientos sobre las propiedades curativas de las plantas que los hombres, y as, podan controlar los embarazos y abortos, tratar enfermedades, de manera que muchas mujeres murieron en las hogueras en virtud de este conocimiento[53].

El Malleus Maleficarum trae las clases de las mujeres malas que eran ms supersticiosas y, obviamente, estaban ms influenciadas por la brujera: las infieles, las ambiciosas y las lujuriosas.

Por lo dems, ya que de los tres vicios el ltimo es el que ms predomina, siendo las mujeres insaciables, etc., se sigue que entre las mujeres ambiciosas resultan ms profundamente infectadas quienes tienen un temperamento ms ardoroso para satisfacer sus repugnantes apetitos; y estas son las adlteras, las fornicadoras y las concubinas del Grande[54].

Resltese que todos los poderes de las brujas eran originados a partir de un pacto realizado con el diablo, de manera que se consagraron a l por entero y se obligaron a ser sus siervas[55]. Pues, en verdad, este es el fin de toda brujera; se trate de efectuar encantamientos por medio de la mirada o por una frmula de palabras, o por cualquier otro hechizo, todo ello pertenece al diablo[56].

El mismo libro an difiere tres grados de brujas: aquellas que curan y daan; aquellas que daan, pero no curan; y aquellas que parecen solamente curar, o sea, eliminar los daos[57].

 

1.5 – Caractersticas de las brujas segn el Malleus Maleficarum

 

El imaginario de la Edad Media hizo con que fuesen determinadas una serie de caractersticas con relacin a las brujas.

Una primera caracterstica afirmaba que la figura de la bruja siempre estaba relacionada a mujeres viejas y deformes, de manera que, cuando haba el nacimiento de un nio, todas las ancianas eran sacadas del lugar por miedo de que fuesen brujas y pudiesen traer mala suerte a aquello que estaba naciendo[58].

De esta manera, el Malleus cre un estereotipo que podramos calificar, sin temor a equivocarnos, de temible; convirti en enemigos subversivos a ancianas seniles, identificables en todas las aldeas; ya no eran las hechiceras de antao, sino que practicaron un culto nuevo y peligroso[59]

As, las mujeres viejas, expertas en el oficio ginecolgico y las bebidas afrodisacas, fueron globalmente condenadas a la muerte con una sola frase: Nadie perjudica ms a la religin catlica que las parteras[60].

Una segunda caracterstica afirmaba la relacin de las brujas con la noche, principalmente con la medianoche, momento propicio para la realizacin de los hechizos y para mantener relaciones con el diablo[61]. Las brujas estn conectadas con la luna[62].

Como tercera caracterstica observase que las brujas posean la capacidad de volar en escobas o en animales, se utilizando de ungentos producidos a partir del cuerpo de los nios que mataban antes de su bautismo, o entonces ingiriendo sustancias mgicas y secretas[63]. Esta caracterstica fue producto de la demonologa escolstica que defina el demonio como un ser de poderes extraordinarios, y por lo tanto, capaz de mover las personas por el aire[64].

Adems, haba la creencia de que las brujas podran transformarse en animales como gatos, liebres, cerdos, gallinas, lechuzas y hasta insectos como moscas[65].

Una otra manera de descubrir si una mujer era bruja ocurra en el momento de la comunin en la misa. As, si la mujer estuviese con la boca abierta y la lengua sobresaliente, no dejando que tocasen en sus ropas, ella era considerada una bruja[66].

 

1.6 – Los criterios de seleccin de las brujas segn el Malleus Maleficarum

 

En la Edad Media, todo aquello que era considerado misterioso y mgico era visto como algo sospechoso y originario de pactos con el demonio, pudiendo ser investigado por los inquisidores. Segn el Malleus Maleficarum:

Cuando una mujer hunde una ramita en el agua y salpica el agua por el aire para, hacer llover, aunque ella misma no cause la lluvia, y no pueda ser culpada de ello, sin embargo, como firm un pacto con el demonio, gracias al cual puede hacer eso como bruja, aunque el demonio es quin provoca la lluvia, ella merece cargar con la culpa, porque es una infiel y efecta la labor del demonio, y se entrega a sus servicios[67].

De esta manera, cualquier creencia podra tornarse una brujera y debera la bruja ser considerada culpada y responder por sus actos.

Obviamente, como ya mencionado, las mujeres detenan ms conocimientos de las propiedades de las plantas que los hombres, y de esta manera, fueron investigadas y torturadas cruelmente, con la finalidad de declararen sus presuntos pactos con el diablo. Resltese que en muchas veces, el inquisidor les deca que si ellas confesasen sus actos de brujera, no seran condenadas a la muerte. Sin embargo, esto consista en una mentira, puesto que en la gran mayora de los casos, las mujeres consideradas brujas fueron muertas[68]. Hay una estimativa de que fueron asesinadas en la Edad Media cerca de 9 millones y 40 mil mujeres, siendo que la primera vctima fue una irlandesa condenada a la picota entre los aos 1324 y 1325, por haber tenido relaciones sexuales con un ncubus. La ltima mujer a ser muerta fue una empleada domstica suiza que fue quemada en la hoguera el ao de 1782[69].

Independientemente de casos particulares, lo que hay que remarcar es que tal parece que las sospechosas eran ajusticiadas en la hoguera o mediante la tortura, el degollamiento, el estrangulamiento, la descuartizacin, la horca y la grotesca prueba de agua. En esta revuelta atmsfera, las mujeres con sus remedios tradicionales, arcaicos sortilegios o salmos ancestrales – todos ellos ajenos a los poderes oficiales -, parecan confabularse a fin de coadyuvar en la vacilacin y en el caos. Las curanderas y comadronas (y desde luego las alcahuetas, virgueras – las que restituan la virginidad o hacan virgos-, barranganas, adivinas ladronas, prostitutas, perfumistas, viudas, ermitaas, limosneras y un sinfn de campesinas analfabetas y ms bien ancianas) terminaron, pues, siendo consideradas hechiceras y brujas, agentes del demonio y, en la fantasa popular, hasta oficiantes de sucios ritos bajo diablicos altares[70].

 

De esta manera, es perceptible que en esa poca, la figura femenina est grandiosamente relacionada a la idea de brujera. Incluso, el Malleus no se refiere a brujos, sino solamente a las brujas.

En otras palabras, exista en el imaginario medieval  la necesidad de mantener a raya al Maligno y transferir sus faltas y culpas morales (manifiestas en los sealados castigos de Dios) a la enemiga nmero uno: la mujer, la perversidad universal, el mismsimo demonio apoderado de su genio y figura[71].

As, cualquier mujer por si sola ya representaba el mal. No obstante, si haba sospechas de que ella era una bruja, el pacto con el demonio ya haba sido realizado y, por lo tanto, la bruja debera ser muerta, solamente teniendo derecho a arrepentirse de sus actos en vida para garantizar su salvacin. Segn Kramer y Sprenger, citando el libro de xodo, XXII, a la hechicera no dejars que viva[72].

Sin embargo, resltese que la mayora de las mujeres consideradas brujas eran aquellas que tenan ms libertad, puesto que vivan solas, no eran casadas y no estaban sometidas al poder de los hombres. Las brujas eran rameras o ardientes prostitutas[73]. Y, entre ellas, estaban principalmente las parteras o comadronas, que segn el Malleus, eran responsables por la mayora de los hechizos y muertes de nios recin nacidos.

As, las mujeres llamadas brujas vivan fuera del orden natural exigida al sexo femenino en el Medioevo[74]. Un orden que vea las mujeres como seres incompletos, sin inteligencia, hasta mismo como una cosa, propiedad del hombre. De este modo, cuando una mujer negaba a la autoridad de un hombre, era considerada pecadora y estaba violando las palabras escritas en la Biblia Sagrada que plegaban la sumisin femenina, y por lo tanto, deberan ser muertas en virtud de la lucha que los operadores de Dios hacan contra el demonio. Segn Joo David Pres:

De acordo com o pensamento da poca, as feiticeiras ou bruxas eram encontradas entre as mulheres que ainda no tinham a sua sexualidade normatizada e procuravam impor-se no domnio pblico, exclusivo dos homens[75].

Como criterio de seleccin, el Malleus Maleficarum an menciona los actos que eran atribuidos a los poderes de las brujas:

Y respecto del tipo de dao con que atacan a la raza humana, hay que sealar que, aparte de los mtodos con quien hieren a otras criaturas, tienen seis maneras de lesionar a la humanidad. Y una consiste en inducir un amor maligno en un hombre por una mujer; o en una mujer por un hombre. Y la segunda es implantar el odio o los celos en alguien. La tercera consiste en embrujarlos de tal modo, que un hombre no pueda ejecutar el acto genital con una mujer, o a la inversa, una mujer con un hombre; o por distintos medios provocar un aborto, como ya se dijo; La quinta, arrebatar a la vida. La sexta, probarlos de la razn[76].

De esta manera, las brujas en virtud de la influencia demoniaca, sin embargo, mediante el permiso de Dios, conseguan realizar varios hechizos e daar a los hombres y a las mujeres, causando el mal adonde pasaban. De este modo, los inquisidores tenan el poder de destruirlas, librando el mundo de las perversiones que eran representadas por estas mujeres que, presuntamente, tenan grandes poderes. Poderes estos que podran afectar el control realizado por la Iglesia Catlica. Y as, muchas de ellas fueron torturadas y quemadas en las hogueras.

 

1.7 – Inquisicin: tortura y punicin de las brujas

 

Durante la Edad Media la tortura fue vista como un ritual, siendo este necesario para obtener confesiones o informaciones consideradas importantes sobre casos de brujera[77]. Sin embargo, adems de estas funciones, el ritual de tortura tambin tena otra finalidad: mantener las personas bajo el control de la iglesia, puesto que por medio de la prevencin general negativa, cuando una persona era torturada, las dems personas tambin tendran miedo de seren sometidas a las mismas prcticas, y as, no haran actos considerados de brujera. As, havia um objetivo mais profundo, que era a manuteno da ordem[78]. Adems, la iglesia tambin estaba intentando contener el poder de un grupo que podra amenazar su poder: la brujas[79].

Resltese que los rituales de tortura del Medioevo eran bastante planeados de forma a hacer con que las vctimas fuesen constreidas tanto fsica como psicolgicamente. Os participantes tomam parte de uma performance que se d atravs de vrios meios de comunicao, como a fala, os instrumentos de tortura e a tortura propriamente dita[80]. Incluso, tales rituales eran marcados por la racionalidad, puesto que haba una relacin entre los medios empleados por los torturadores y el resultado que se pretenda obtener. De esta manera, cualquier persona podra ser sometida al ritual de tortura y condenada a la muerte por delitos considerados de brujera.

Obsrvese que la intencin de la tortura no era verificar la culpabilidad de la acusada, sino obtener su confesin. Para eso, la sospechosa era despida de sus ropas por otra mujer considerada de buena reputacin y tena sus pelos raspados para que se buscasen objetos embrujados ocultos en sus ropas y en las partes ntimas[81].

De la misma manera, debera la casa de la sospechosa ser revistada completamente, por todos los rincones, con la finalidad de hallar algn objeto que estuviese embrujado por el diablo o por la propia bruja. Si esta fuese conocida, casi siempre los objetos eran hallados. Y si no fuesen encontrados era porque la bruja los haba ocultado muy bien. En el caso de la bruja ser detenida en casa, no era permitido dejarla ir a su departamento puesto que podra traer consigo objetos que las dejasen en silencio durante el interrogatorio.[82].

Otro punto que llama la atencin es que la bruja era llevada para el lugar de su interrogatorio de forma suspendida, puesto que se crea que, caso la bruja tocase el piso, eso le daba poderes para libertarse de los inquisidores[83]

As, despus de seren hallados los objetos, el juez aadido a otros hombres tambin considerados de buena reputacin y larga fe, debera utilizarse de su capacidad de persuasin para hacer con que la sospechosa hablase la verdad voluntariamente. Resltese que muchas mujeres llegaban a confesar los crmenes ms fantsticos por miedo de la tortura y de la muerte. En caso de no confesin, debera la acusada ser atada a cuerdas y puesta en algn instrumento de tortura. Sin embargo, los oficiales responsables por la tortura no podran demostrar satisfaccin, pero que estaban emocionalmente perturbados con la tarea[84].

El grado de tortura dependa del crimen practicado y todo era anotado por un funcionario que registraba todo lo que haba ocurrido durante el interrogatorio[85]. Sin embargo, el instrumento utilizado para torturar y la manera de interrogar cambiaban de acuerdo con cada caso concreto, para evitar que los acusados acostumbrasen con las formas de tortura e impedir que escapasen del interrogatorio[86].

Adems, durante la tortura era observado por los inquisidores si la acusada tendra o no capacidad de llorar. Si no llorase, era considerada bruja. Incluso aquellos deberan observar con mucha atencin si no haba una simulacin de lloro, por ejemplo, si la acusada mojase sus mejillas y ojos con saliva[87]. As, las lgrimas pasan de algo orgnico o biolgico para seren un regalo concedido por Dios a aquellos que son penitentes. Como el diablo no quiere que las brujas sean penitentes, scales, por medios de sus poderes,  la capacidad de llorar. De este modo, las brujas deberan morir quemadas en la hoguera como herejes. Y an: O Malleus recomenda que se evite o contato fsico e o olhar direto com a acusada, pois atravs deste contato ela pode causar males e realizar feitios[88].

Despus de la realizacin de la tortura, la sospechosa era llevada para otro lugar, donde era aconsejada nuevamente a confesar su culpa, en esta vez, sin la tortura y violencia, bajo la promesa de que no sera muerta. No obstante, la muerte ocurra en la casi unanimidad de veces. Si mismo as la acusada no confesase la verdad, era llevada nuevamente a la tortura, que podra ser extender por das[89].

De esta manera, la negacin de los dogmas cristianos por la brujas, segn los inquisidores, llevaba a la prdida de la salvacin. As, la punicin funcionaba como medio de purificacin de los pecados practicados en vida[90].

A partir del siglo XIII, el Papa Inocencio VIII permiti la pena de muerte para los herticos. As, A queima do corpo e da alma pelo fogo santo era a melhor maneira encontrada de purgao, iniciava-se na terra a punio daqueles que se desvirtuavam do que era considerado cristo pela Igreja[91].

Con relacin al juzgamiento de las brujas, podra ser hecho de manera conjunta, por tribunales eclesisticos y civiles, puesto que el crimen de brujera perteneca a las dos esferas, pues provocaba males temporales y violaban a la fe cristiana. De este modo, los jueces deberan actuar en conjunto para juzgar, sentenciar y castigar a las brujas[92].

Cuanto a la condena, haba dos posibilidades: cuando la bruja era acusada de mala reputacin, y se existan sobre ella grabes sospechas de la prctica de crmenes, y si ella por si misma era considerada una fuente de peligro, por ser lder de otras brujas, seria puesta en la prisin perpetua, a pan y agua, desde que ella forneciese evidencias con relacin a las otras brujas. Sin embargo, la acusada no podra saber que esta era su punicin, puesto que debera imaginar que sera castigada con el exilio. La otra posibilidad afirmaba que despus de su condena, la mujer continuara recibiendo la promesa de que continuara viva, ya que colabor con los inquisidores. No obstante, despus de alguno tiempo, debera ser muerta en la hoguera[93].

Por lo tanto, con el Malleus Maleficarum hubo la diseminacin del concepto de brujera por toda la Europa, siendo que hasta la publicacin de este libro, no haba una normatizacin en el castigo de las personas consideradas brujas. De este modo, la literatura, de manera inmensurable, influenci en el derecho, y con esto millares de personas fueron muertas en las hogueras.

 

CONCLUSIN

 

Inicialmente, antes del Cristianismo tornarse la principal religin del Imperio Romano,  existan varias religiones que reverenciaban los elementos de la naturaleza. Estas ltimas eran libres, puesto que las personas no estaban vinculadas a la idea de pecado y, con eso, haba la posibilidad de manipulacin de la naturaleza para obtener sortilegios, curar personas.

Sin embargo, aunque el Cristianismo, a priori, tenga aceptado las prcticas campesinas, existiendo los dos de forma conjunta y amistosa, con el tiempo y la afirmacin de la fe cristiana como nica y verdadera por la Iglesia Catlica, empez una ola de persecucin a aquellas personas que, presuntamente, tenan algn poder sobrenatural y, por consecuencia, pactos con los demonios.

As, influenciado por las filosofas aristotlica y tomista, y tambin  por la Biblia Sagrada, surgi, inicialmente, la figura de Heinrich Kramer, que segn el documentario Malleus Maleficarum[94], fue el nico escritor del libro, siendo que la participacin de Jacobus Sprenger  era solamente en el sentido de tornar el libro ms popular, puesto que l  era ms conocido que Kramer, ya que era decano de la facultad de Colonia, y como el suceso del Malleus dependa de la aprobacin de una universidad, Kramer haba puesto el nombre de Sprenger en el libro para garantizar la aprobacin de los decanos de la Universidad de Colonia, en Alemania.

El Malleus Maleficarum fue escrito despus de la publicacin de la Bula Summis desiderantes afectibus del Papa Inocencio VIII. O sea, en la bula no fue mencionado el Malleus hasta porque l an no tendra sido escrito. Sin embargo, Kramer se aprovecho de la aprobacin papal para escribir el manual que consista en un total combate a las brujas, que segn el libro, trataba de mujeres que tenan pacto con el diablo. Y por que las mujeres? Porque ellas eran consideradas ms influenciables, puesto que eran ms crdulas y su apetito sexual insaciable las tornaba ms aptas a se tornaren devotas de Satn.

As, cualquier conducta considerada extraa era capaz de llevar una persona a la prisin, donde era torturada por medio de palabras y tambin con el uso de instrumentos de tortura. Resltese que una forma de torturar la acusada era mostrndola los instrumentos. De esta manera, muchas mujeres confesaban sus crmenes sin al menos tener practicado alguno, puesto que el miedo de la tortura y de la muerte hacan con que confesasen todo que los inquisidores queran que confesasen.

De esta manera, el Malleus Maleficarum torn se una fiebre en la Europa, en los siglos XVI y XVII,  siendo considerado la biblia del cazador de brujas y presente en todos los juzgamientos de casos de brujera. En la Amrica, el Malleus tambin influenci en el juzgamiento de las brujas de Salem, donde 150 personas fueron acusadas de brujera, siendo 29 condenadas y 19 ejecutados.

Hasta hoy no hay comprobacin si realmente las brujas existieron (o existen). Sin embargo, el imaginario trado por el Malleus Maleficarum y la mente insana de Kramer, hice con que fuesen determinadas las caractersticas y conductas consideradas de brujera, llevando millares de personas inocentes a seren torturadas y muertas de forma extremamente cruel, todo hecho en nombre de Dios.

 

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

 

 

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TEDESCO. Igncio F. El acusado en el ritual judicial. Ciudad Autnoma de Buenos Aires: Didot, 2014.

Documentrio:

 

Malleus Maleficarum, documentrio de natgeotv.com Direccion: Robert Michaels. Disponble en: https://www.youtube.com/watch?v=Bt1NddkM_UE  Acceso en: 16 de octubre de 2015.

 

 



[1] TEDESCO. Ignacio F. El acusado en  el ritual judicial. Ciudad Autnoma de Buenos Aires: Didot, 2014, p. 57.

[2] Ibd, p. 62-63.

[3] BOTERO BERNAL, Andrs. Derecho y Literatura: un nuevo modelo para armar. Instrucciones de uso. En:. Revista Peruana de Derecho y Literatura, 2008, pp. 46-54, p. 46

[4] BOTERO BERNAL, Andrs; NARVEZ HERNNDEZ, Jos Ramn. A modo de introduccin: Derecho y Literatura, el seor y su amante. En: BOTERO BERNAL, Andrs; NARVEZ HERNNDEZ, Jos Ramn et. Al. Cuentos sobre el Derecho. Libros en red, 2010, p. 07.

 

[5] dem.

[6] Ibd, p. 10-11.

[7] Ibd, p. 11.

[8] dem.

[9] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. Traduccin: MAZA, Floreal. Ediciones Orion p. 4-5.

[10] MORA CONTRERAS, Leonardo Andrs.  La mentalidad animista, el concepto acumulativo de brujera y el Malleus Maleficarum. En: Revista Tiempo y Espacio, 2010, vol 21, p. 9.

[11] IBARS, Eduardo Haro. A propsito de martillo para las brujas – La brujera, delito comum. En: Tiempo de la Histria, ao III, n. 35, 1977, p. 127-129, p. 128.

[12] PIRES, Joo Davi Avelar. A inquisio e a feitiaria: a ritualizao do interrogatrio e da tortura. En: Revista Histria e Cultura, Franca – SP, vol 2, n 03 (especial), p. 560-573, 2013, p. 565.

[13] MORA CONTRERAS, Leonardo Andrs.  La mentalidad animista, el concepto acumulativo de brujera y el Malleus Maleficarum. ob. cit. p. 09.

[14] PIRES, Joo Davi Avelar. A inquisio e a feitiaria: a ritualizao do interrogatrio e da tortura. ob. cit. p. 565.

[15] dem.

[16] dem.

[17] Ibd, p. 566.

[18] MORA CONTRERAS, Leonardo Andrs.  La mentalidad animista, el concepto acumulativo de brujera y el Malleus Maleficarum. ob. cit. p. 21.

[19] Ibd, p. 22.

[20] DULTRA DOS SANTOS. Rogrio. A institucionalizao da dogmtica jurdico-cannica medieval. En: DULTRA DOS SANTOS. Rogrio et. al. Fundamentos de Histria do Direito, Belo Horizonte: Del Rey, 2012, p. 270.

[21] Idem.

[22] MORA CONTRERAS, Leonardo Andrs.  La mentalidad animista, el concepto acumulativo de brujera y el Malleus Maleficarum. ob. cit. p. 02.

 

[23] Ibd, p. 03.

[24] Ibd, p. 06.

 

[25] Ibd, p. 07

[26] CELLA, Sheila Maria Rosin. Diferentes vises do mundo e do corpo. En: Revista da Educao Fsica/ UEM, 8 (1): 79-83, 1997. p. 80-81.

[27] MORA CONTRERAS, Leonardo Andrs.  La mentalidad animista, el concepto acumulativo de brujera y el Malleus Maleficarum. ob. cit. p 13.

[28] Ibd, p. 08-09.

[29] Ibd, p. 09.

[30] Ibd, p. 10.

[31] PIRES, Joo Davi Avelar. A inquisio e a feitiaria: a ritualizao do interrogatrio e da tortura. ob. cit. p. 564.

[32] dem.

[33] MORA CONTRERAS, Leonardo Andrs.  La mentalidad animista, el concepto acumulativo de brujera y el Malleus Maleficarum. ob. cit. p 15.

[34] dem.

[35] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. ob. cit. p. 07.

[36] Ibd, p. 08.

[37] dem.

[38] BUENO DOMINGUEZ, Mara Luisa: La brujera: los malefcios contra los hombres. En: Clio y Crmen, n 08, 2011, pp. 125, 142, p.130.

[39] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. ob cit. p.34.

[40] BUENO DOMINGUEZ, Mara Luisa. La brujera: los malefcios contra los hombres. ob. cit. p.130.

[41] dem.

[42] dem.

[43] Ibd, p. 131.

[44] dem.

[45] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. ob cit. p. 49.

[46] BUENO DOMINGUEZ, Mara Luisa. La brujera: los malefcios contra los hombres. ob. cit., p.131.

[47] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. ob cit. p. 49.

[48] Ibd, p. 49-50.

[49] Ibd, p. 50.

[50] dem.

[51] BUENO DOMINGUEZ, Mara Luisa. La brujera: los malefcios contra los hombres. ob. cit., p. 133.

[52] dem.

[53] Ibd, p. 134.

[54] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. ob cit. p. 54.

[55] Ibd, p. 14.

[56] dem.

[57] Ibd, p. 67.

[58] BUENO DOMINGUEZ, Mara Luisa. La brujera: los malefcios contra los hombres. ob. cit., p. 135.

[59] MORA CONTRERAS, Leonardo Andrs.  La mentalidad animista, el concepto acumulativo de brujera y el Malleus Maleficarum. ob. cit. p.20.

 

[60] CNDANO, Graciela. Reminiscencias misginas en la literatura ejemplar: aspectos de lo maravilloso mgico en la Baja Edad Media. En: Revista Acta Potica, 29 (2), 2008, pp. 213-227, p. 219.

[61] BUENO DOMINGUEZ, Mara Luisa. La brujera: los maleficios contra los hombres. ob. cit., p. 135.

 

[62] dem.

[63] dem.

[64] MORA CONTRERAS, Leonardo Andrs.  La mentalidad animista, el concepto acumulativo de brujera y el Malleus Maleficarum. ob. cit. p. 19.

[65] BUENO DOMINGUEZ, Mara Luisa. La brujera: los maleficios contra los hombres. ob. cit., p. 135.

[66] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. Vol II. ob cit. 26.

[67]Ibd. p. 32.

 

[68] PIRES, Joo Davi Avelar. A inquisio e a feitiaria: a ritualizao do interrogatrio e da tortura. ob. cit. p. 563.

[69] CNDANO, Graciela. Reminiscencias misginas en la literatura ejemplar: aspectos de lo maravilloso mgico en la Baja Edad Media. Ob. cit. p. 220.

[70] dem.

[71] Ibd, p. 221.

[72] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. Vol II. ob cit. p. 32.

 

[73] Ibd, p. 23

[74] CNDANO, Graciela. Reminiscencias misginas en la literatura ejemplar: aspectos de lo maravilloso mgico en la Baja Edad Media. ob. cit. p.. 224.

[75] PIRES, Joo Davi Avelar. A inquisio e a feitiaria: a ritualizao do interrogatrio e da tortura. ob. cit. p. 565.

[76] KRAMER, Heinrich; SPRENGER, Jacobus. Malleus Maleficarum. Vol II. ob cit. p. 23.

[77] PIRES, Joo Davi Avelar. A inquisio e a feitiaria: a ritualizao do interrogatrio e da tortura. ob. cit. p. 561.

[78] dem.

[79] dem.

[80] dem.

[81] Ibd, p. 567.

[82] Ibd, p. 568.

[83] Ibd, p. 569.

[84] Ibd, p. 567.

[85] Ibd, p. 570.

[86] Ibd, p. 571.

[87] dem.

[88] dem.

[89] Ibd, p. 568.

[90] dem.

[91] dem.

[92] Ibd, p. 568

[93] Ibd, 570.

[94] Malleus Maleficarum, documentrio de natgeotv.com Direccin: Robert Michaels. Disponble en: https://www.youtube.com/watch?v=Bt1NddkM_UE  Acceso en: 16 de octubre de 2015.