Señor Director:

 

Asistimos en Buenos Aires al estreno de la película NORDESTE, de Juan Solanas, la que muestra una Argentina, donde bandas de tráfico de bebés comercian con los argentinos más pequeños y más vulnerables,  haciéndolos desaparecer no sólo físicamente, sino privándolos de todos sus Derechos Humanos.

 

En estos últimos dos años, cuando Juan Solanas, investigaba y filmaba NORDESTE, la Fundación Adoptar, en ese mismo tiempo, trabajaba y aún continúa, denunciando, la sustracción y apropiación de más de 25.000 bebés en Añatuya, Santiago del Estero, al NOROESTE de esa misma Argentina.

 

El día del estreno, pudimos juntar con Juan Solanas dos visiones de una misma Argentina que con infraestructuras del propio Estado, se apropia de los más pequeños, a los que por el contrario, debería proteger. 

 

Con tremenda maestría, este joven cineasta nos propuso asomarnos, por un momento, a la ventana de un país y una Latinoamérica, donde las leyes y los Derechos Humanos, no forman parte del reconocimiento de nadie, menos aún, de la agenda de los funcionarios.

 

Juan Solanas no pudo ingresar al circuíto comercial su película, que tan sólo fue contratada por cuatro salas. En la proyección de estreno de NORDESTE, de un cine de Recoleta, Buenos Aires, a la que nosotros asistimos, tan sólo vieron la película 12 personas.

 

Ni esta valiente película de Juan Solana, ni la presentación judicial que la Fundación Adoptar hizo el 03.10.2005, ante la Justicia argentina sobre 25.000 bebés desaparecidos en estos últimos treinta años de Añatuya, Santiago del Estero, República Argentina, ni la notificacion por escrito que enviamos a la Presidencia de la Nación, a la Iglesia Argentina, al Ministerio de Justicia de la Nación, a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, al Programa Anttimpunidad Nacional, al Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos de la Argentina, ni al Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, ni al Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de los Derechos del Niño, tuvieron eco. Nadie nos respondió.

 

Esa Argentina también avanza inexorablemente sobre la Argentina del confort y de las posibilidades. Las pocas Organizaciones Sociales y los anónimos líderes sociales, dedicados a la protección de los derechos de las personas, están cansándose y comienzan a bajar sus brazos frente a la Argentina del discurso vano, que protege la impunidad y la naturalidad del ilícito.

 

Por ahora, la población, tan sólo ve por televisión la violación seguida de muerte de una nena de 4 años, en manos de un adolescente de 16.

 

Los funcionarios, siguen ocupados en crear reglamentaciones urgentes, para autorizar a los niños, para que en la escuela...puedan ver el Mundial de Futbol 2006.

 

Julio César Ruiz
Fundación Adoptar