EN RECUERDO DE
LA GENERACIÓN DEL 37
En 2007
se cumplieron 170 años de la Generación de 1837.
La fecha
se ha olvidado como tantos hechos de nuestro pasado.
Pero es
importante recordar a los hombres del 37: Marcos Sastre, Esteban
Echeverría y Juan Bautista Alberdi, para nombrar a algunos.
Simplemente quiero ahora recordar que fueron ellos los que, con
auténtico espíritu progresista a tono con su época, promovieron la
sanción de una Constitución basada en las ideas de libertad, república,
democracia y educación popular.
Fueron
ideas que supieron llevar a la práctica los integrantes de las
generaciones que organizaron y modernizaron el país en la segunda mitad
del siglo XIX. Incluso el socialismo democrático hundió sus raíces en la
Generación del 37. Juan B. Justo se consideraba continuador de Alberdi.
Lamentablemente, la Constitución democrática no pudo sancionarse
enseguida. Rosas permanecía en el poder gracias a que hábilmente
mantenía a la oposición dividida. Y los opositores no supieron evitar
las peleas entre ellos. El desenlace fue la violencia de la guerra que
llevó a la batalla de Caseros.
Después de Caseros, Urquiza
propuso la "fusión
de los partidos
" para evitar una nueva experiencia autocrática. Siguió así el espíritu
de la Generación del 37.
El mismo espíritu que
alimentó a Alsina cuando para detener la guerra entre la ciudad de
Buenos Aires y el Gobierno Nacional por la autonomía porteña abandonó su
posicionamiento autonomista diciendo que
declinaba intereses para no claudicar en sus
convicciones.
Y hubo paz y progreso y se fueron afianzando gradualmente la república y
la democracia.
Siempre es posible el
afianzamiento de las instituciones republicanas y democráticas en la
medida que los partidos se fusionen y los hombres y las mujeres
dirigentes
declinen sus intereses para no claudicar en sus
convicciones
buscando de ese modo consensos en el plano de
verdades más altas
.