Número 7, Julio del 2002
NO HABRÁ DERECHOS EXISTENCIALES CON DEUDA EXTERNA
Estimados Amigos:
El 20 de junio, día de la Bandera Argentina, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, tuvo lugar un evento trascendente. Estaban allí, en el augusto Salón Rojo, tres eminencias invitadas. Cada uno, con un enfoque diferente, con una especialidad distinta. Un economista, Alfredo Calcagno. Un embajador, Miguel Espeche Gil. Y un romanista italiano, Sandro Schipani. Acompañados por el señor decano, Atilio Alterini, y con la coordinación del profesor Norberto Rinaldi. El tema: "una solución jurídica de la deuda externa".
El salón rebosaba de gente. Pero debió haber habido mucha, muchísima más. Porque nada hay en este momento que pueda ser más importante en nuestra agenda latinoamericana, que desenmascarar esta deuda falsa, que tanto, tantísimo daño nos está causando. Es hora de entender que de nada vale seguir perorando de derechos existenciales, de futuro, de crecimiento, de autonomía, de educación, mientras carguemos estas cadenas falaces. ¿A qué enseñar Derecho, Medicina, Historia, cuando la realidad es una sumisión abyecta a una mentira abominable?
La deuda externa argentina, como la de Latinoamérica en general, ya ha sido pagada, con creces. Por supuesto, descontando los intereses usurarios, y los intereses de intereses (anatocismo), que contravienen todos y cada uno de los principios del Derecho Internacional (y de los ordenamientos locales también). Ello, dejando de lado que los contratos base de la deuda, en el caso argentino, firmados durante el gobierno inconstitucional iniciado en 1976, adolecen de numerosas causales de nulidad insalvable, según lo advirtieran los propios asesores letrados de los acreedores en ese momento.
Todo ello lo destacó el Dr. Calcagno. Los argentinos no somos deudores de nadie, nos digan lo que nos digan. En todo caso, somos acreedores, porque una cantidad de bancos extranjeros (¿alguien se va a creer acaso que el Citibank, el Scotiabank, la Banca Nazionale del Lavoro, el HSBC, etc., son argentinos?) se han quedado con miles de millones de dólares de ahorristas argentinos, y no los devuelven. "Si se obligara a los bancos a reintegrar los depósitos, quebrarían", se repite. Mentira. Porque el Citibank de Estados Unidos, que es el único Citibank que hay, no quebraría, ni el Scotiabank canadiense, ni la Banca italiana, y así. Nosotros, como acreedores, somos en extremo delicados. Nuestros acreedores no lo son.
Sandro Schipani lleva años estudiando y explicando, en Europa, en América, en todas partes, que la deuda externa actual contraviene a los grandes y rancios principios del Derecho Romano, que constituyen la base compartida, indiscutida, del Derecho Internacional. Sus enseñanzas, como las de otros romanistas (Catalano, Lobrano, Rinaldi, etc.), arrancan aplausos en decenas de idiomas, y despiertan unánime adhesión en todas partes. Sin embargo, la deuda se sigue pagando...
La "doctrina Espeche Gil", así llamada en homenaje al docto embajador argentino que la planteara desde hace lustros, recomienda el inmediato pedido a la Corte Internacional de La Haya de un dictamen sobre este tema. Es un tribunal probo, de jueces que ya muchas veces se han demostrado honestos e independientes. Nuestras posibilidades de éxito son enormes. Y los dictámenes son obligatorios para el Fondo Monetario Internacional y para el Banco Mundial. ¿Qué estamos esperando?
¿Nos salvará este crédito por el que estamos tan desesperados? No, por cierto. En realidad, es una mera anotación contable. Argentina, los argentinos, no veremos un centavo. No habrá un algodón más en los hospitales, un libro más en las escuelas, un fideo más en los platos vacíos de nuestros hermanos, un echarpe más rodeando el cuello helado de nuestros niños pobres. En las calles de Latinoamérica, señores defensores de los derechos humanos desde las aulas y los salones del norte, duermen sin techo millones de personas, en sus nosocomios mueren millones de personas por causas baladíes, millones de pequeños ven quemada su única infancia, si la sobreviven, millones de ancianos ven burlada su vejez, millones de mujeres caen en el flagelo de la prostitución, millones de seres en la pendiente del delito. ¡Oh, dulce hipocresía, la de la distancia!
Ahora están tratando de que nos peleemos entre nosotros. Azuzan el odio interno y exterior. Brasil y Uruguay se han "contagiado" de Argentina. Nosotros somos los leprosos, los responsables, los que trajimos la peste. ¡Mentira tras mentira! ¡Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, América Latina toda, a no caer en esta trampa! Es a nuestra hermandad que se teme, a nuestro postergado despertar que se mira con angustia, a nuestros niños creciendo libres que se rehuye. Es de la verdad que se espantan. "Divide e impera". No nos olvidemos también de eso... Cerremos filas por el Derecho, por la vigencia de los grandes principios jurídicos, única verdadera barrera contra el poder, único auténtico baluarte contra la fuerza. Además del apoyo de Dios, que, es claro, no les viene de balde a quienes no se defienden a sí mismos.
Cordialmente,
Ricardo D. Rabinovich-Berkman
EN ESTE NÚMERO...
*FRENTE A LOS AVANCES EN LA REPRODUCCIÓN ASISTIDA DE SERES HUMANOS: SE PROPONE LA ADECUACIÓN Y APLICACIÓN DE LA LEY DE ADOPCIÓN A GAMETOS Y EMBRIONES HUMANOS, por Teodora Zamudio
Teodora Zamudio es una brillante docente e investigadora, que en buena hora partió de los tintineantes y grises terrenos del Derecho de quiebras, para encaminarse hacia el área bíojurídica, con gran beneficio de este dominio científico. Es abogada, doctora en Derecho, profesora en las universidades de Buenos Aires y del Museo Social Argentino (UMSA), entre otras, autora de libros y artículos doctrinarios. Ha dado cursos y conferencias en Argentina y en el exterior (acaba de regresar de hacerlo en Montreal). Por si todo ello fuera poco, Teodora tendrá a su dignísimo cargo ahora dos materias de la flamante Maestría en Derecho Médico y Biológico de la UMSA. El tema que trata la Dra. Zamudio en este artículo es aventurado, valiente, y ciertamente motivador del debate. PERSONA ha sido, desde su creación, y lo seguirá siendo, un foro libre, abierto a las ideas disímiles, que disfruta con el pensar por el pensar mismo. Podremos coincidir o no con las ideas y propuestas de Teodora. Ese es otro asunto. Lo importante es que se trata de un trabajo muy digno de ser leído, considerado, y seriamente discutido. R.D.R.-B.
*EL MUSEO NACIONAL DE MEDICINA "EDUARDO ESTRELLA" (QUITO, ECUADOR), por Antonio Crespo-Burgos
La experiencia del quiteño Museo Nacional de Medicina "Eduardo Estrella", que lleva veinte venturosos (aunque no exentos de contratiempos) años de existencia, nos llega hoy en palabras de su mismísimo Director, el prestigioso médico, investigador y catedrático ecuatoriano Dr. Antonio Crespo-Burgos, baluarte humano de la ciencia médica en su hermoso país, desde la profesión, las aulas (donde se desempeña también como director de proyectos de investigación) y su querido Museo, del que aquí nos habla. Con su proverbial sencillez y simpatía, Antonio es además el Presidente de la Comisión Nacional de Bioética del Ecuador, un organismo estatal que realiza una incesante labor de asesoramiento y difusión en tan importante área. Con todo lo explícito y minucioso que es este artículo del Dr. Crespo-Burgos, no llega ni podría llegar nunca a retratar lo interesante y rico que resulta el Museo "Eduardo Estrella". Lo digo por experiencia personal. Creo que este tipo de emprendimientos deben conocerse, compartirse y desparramarse como buena semilla. Así espero que sea. R.D.R.-B.
* LOS DERECHOS Y FACULTADES DE LA MUJER EN EL PROYECTO DE LEY DE DIVORCIO VINCULAR DE 1922 (PRIMER ESTUDIO), por Claudia Gabriela Somovilla
Dos son los trabajos de Historia del Derecho que tenemos el gusto de incluir en esta edición de PERSONA. Uno de ellos es éste de Claudia Somovilla, abogada y sobresaliente docente e investigadora científica. Claudia enseña actualmente, entre otras, en las universidades de Buenos Aires, del Salvador, del Museo Social Argentino, y John F. Kennedy. Se desempeña especialmente, además, como mediadora extrajudicial, y está preparando su tesis doctoral en Historia jurídica. Ha expuesto en numerosos congresos, y es autora de distinguidos trabajos. Como el que nos ofrece ahora, en cuyos ricos párrafos nos acerca a una problemática que merece ser tratada, y es auspicioso que lo haga, ya que de la situación de la mujer se trata, esta joven y promisoria científica, con la seriedad y eficiencia que la caracterizan. R.D.R.-B.
Barbacena es una pujante ciudad del Estado brasileño de Minas Gerais ("Minas Generales"), rico por sus recursos naturales, hermoso por sus sierras verdes y marrones con ríos que parecen serpientes eternas, pero, por sobre todo, magnífico por su historia, que es un rosario de epopeyas libertarias y revoluciones románticas. Sus ciudades antiguas de casas coloniales y pozos centenarios guardan la memoria de un pasado que, en muchos de sus aspectos, notoriamente en el jurídico, aún espera ser investigado. A eso justamente apunta Aline, una joven y destacada abogada de Barbacena, actualmente estudiante del Doctorado, profesora en la Universidad Presidente Antonio Carlos, noble y prestigiosa casa de estudios que es algo así como el alma de la ciudad. La Dra. Araújo de Oliveira encara aquí un estudio histórico excelente, nutrido de un muy útil apéndice documental de leyes y decretos imperiales, sobre la escritura pública en Barbacena durante gran parte del siglo XIX. Quien se pregunte las razones por las cuales, sin la menor duda, quisimos publicar este minucioso trabajo en PERSONA, aunque a primera vista pareciera un tema alejado de los Derechos existenciales, debe recordar, como con correctísimo criterio lo hace la autora, que entre las compraventas que se documentaban por escritura pública en el Imperio estaban las de esclavos, cuya historia jurídica es pieza fundamental de nuestro interés (y se verá que volveremos sobre ella). R.D.R.-B.
ESTUVIMOS EN LA PRIMERA CARRERA Y MARCHA AERÓBICA "POR LOS DERECHOS DEL NIÑO CURADO DE CÁNCER"
Fernando Casais-Zelis, nuestro habitual especialista en cine y teatro, se puso las zapatillas y se fue a correr, en nombre y representación de PERSONA, en este importante evento. Más allá de los comentarios que Fernando nos brinda, quiero destacar que aquí existe un problema, y tan serio como ignorado. Muchos son los chicos que hoy, gracias a Dios y a la ciencia, se curan del cáncer. Pero entonces, tras derrotar al flagelo atroz, se deben enfrentar con otro, de muy diferente índole: una sociedad que los discrimina, que los rechaza en infinidad de áreas, laborales, docentes, deportivas. Sobre todo, las primeras. De allí que experiencias como ésta deban servir para remover nuestro sueño de conciencias tranquilas, hipócritamente tranquilas. Toda discriminación es mala, toda discriminación es injusta. Sin excepciones, sin justificaciones, sin mentiras. El niño que luchó contra el cáncer es un héroe, haya ganado o haya perdido (yo puedo, desgraciadamente, hablar de eso, porque mi querido hijo Ricky fue de los segundos). Si se fue, debe ser recordado con orgullo, como se recuerdan los guerreros épicos. Si está, debe ser apoyado, ayudado, admirado sin dudas. Tú que discriminas a uno de estos campeones, ¿hallarás para poner en su reemplazo a alguien cuya valentía de prócer, cuya fuerza, cuya perseverancia, te conste tanto como la de él]? Y esas, ¿no son acaso virtudes, más de considerar que una cierta anemia, análisis cada tanto, o una pierna que se ha quedado quieta? R.R.-B.
LIBROS
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ARTE, CINE, ESPECTÁCULOS
CORREO DE LECTORES
El tema que ha movido esta vez a la opinión de nuestros amigos lectores, y con razón, es la cuestión de la deuda externa, a que hiciéramos referencia en nuestro editorial anterior. Tres son las cartas que publicamos hoy, dos de ellas aportando material anejo para profundizar en este visceral asunto.
1. ¿Estamos ante un descenso de los derechos naturales? (Sandro Olaza Pallero)
2. El discurso del cacique Guaicaipuro Cuatemoc (Lucas Kaski Fullone)
3. Galbraith recomendó no pagar la deuda externa (María Virginia Rodriguez Marcico -y su padre-)
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